domingo, 3 de junio de 2018

SOLEMNIDAD DE CORPUS CHRISTI - ENCUENTRO CON JESUS - 03 DE JUNIO DEL 2018


SOLEMNIDAD DE CORPUS CHRISTI
ENCUENTRO CON JESUS
03 DE JUNIO DEL 2018

MONICION INICIAL ( _______________________________________________ )
Buenos días, la Eucaristía que hoy celebramos es muy especial, un grupo de niños y niñas van a recibir por primera vez el Cuerpo y la Sangre de nuestro Señor Jesucristo,

Estos niños han tenido una preparación especial, han seguido un proceso catequístico que se ve enriquecido, al recibir como alimento de sus vidas a Jesús, presente en la Eucaristía.

Hermanos, hoy todos a celebrar la Fiesta del Cuerpo y la Sangre de Cristo Jesús, el Señor, muerto y Resucitado para darnos vida que se hace presente en medio de nosotros y nos invita a profundizar nuestra fe y nuestro compromiso en el Señor Jesús. Este día es grande. Iniciemos nuestra celebración con el canto ____________________________________________.

Se da procede a continuar con los Ritos Iniciales propios de la Eucaristía

I.        PARTE: RITOS INICIALES
a.       Saludo
b.       Acto Penitencial
c.       Gloria
d.       Oración Colecta



II.       LITURGIA DE LA PALABRA

Monición de la Primera Lectura:

El libro del Éxodo nos muestra el poder que tiene la alianza que Dios establece con su Pueblo, los mandamientos serán la guía segura que oriente a todos en nuestro caminar #Esta es la Sangre de la Alianza”.

Esta es la sangre de la alianza que el Señor hace con vosotros
Lectura del libro del Éxodo (Ex 24, 3-8) ________________________________________________

Moisés bajó del monte y contó al pueblo todas estas palabras de Yavé y todas sus leyes. Contestaron de una sola voz: “Nosotros cumpliremos con todo lo que Yavé ha dicho.” Y Moisés puso por escrito todas las palabras de Yavé.
Al despuntar el día, Moisés levantó un altar al pie del monte y, al lado del altar, doce piedras por las doce tribus de Israel. Luego mandó algunos jóvenes para que ofrecieran víctimas consumidas por el fuego y sacrificaran novillos como sacrificios de comunión.
Moisés tomó la mitad de la sangre y la echó en vasijas; con la otra mitad roció el altar. Después tomó el libro de la Alianza y lo leyó en presencia del pueblo. Respondieron: “Obedeceremos a Yavé y haremos todo lo que él pide.” Entonces Moisés tomó la sangre con la que roció el pueblo, diciendo: “Esta es la sangre de la Alianza que Yavé ha hecho con ustedes, conforme a todos estos compromisos.”
Palabra de Dios

SALMO RESPONSORIAL  __________________________________________________
Sal 115, 12-13. 15-16. 17-18 (R.: 13)

R/. Levantaré el cáliz de la salvación

¿Con qué pagaré al Señor
todo el bien que me hizo?
Alzaré la copa de la salvación
e invocaré el nombre del Señor. R.

¡Qué penosa es para el Señor
la muerte de sus amigos!
Yo, Señor, soy tu servidor,
tu servidor, lo mismo que mi madre:
por eso rompiste mis cadenas. R.

Te ofreceré un sacrificio de alabanza,
e invocaré el nombre del Señor.
Cumpliré mis votos al Señor,
en presencia de todo su pueblo. R.. R/

Monición de la Segunda Lectura:

La carta a los Hebreos nos coloca ante la Nueva Alianza que es Cristo, que vino cómo Sumo Sacerdote que nos consigue los nuevos dones de Dios, al entrar llevando su propia Sangre, consiguiendo la liberación definitiva.

“Cristo entró llevando su propia Sangre”

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Hebreos (Heb 9, 11-15)
_____________________________________________________:

Hermanos:
    Cristo, en cambio, ha venido como Sumo Sacerdote de los bienes futuros. El, a través de una Morada más excelente y perfecta que la antigua -no construida por manos humanas, es decir, no de este mundo creado- entró de una vez por todas en el Santuario, no por la sangre de chivos y terneros, sino por su propia sangre, obteniéndonos así una redención eterna.
    Porque si la sangre de chivos y toros y la ceniza de ternera, con que se rocía a los que están contaminados por el pecado, los santifica, obteniéndoles la pureza externa, ¡cuánto más la sangre de Cristo, que por obra del Espíritu eterno se ofreció sin mancha a Dios, purificará nuestra conciencia de las obras que llevan a la muerte, para permitirnos tributar culto al Dios viviente!
    Por eso, Cristo es mediador de una Nueva Alianza entre Dios y los hombres, a fin de que, habiendo muerto para redención de los pecados cometidos en la primera Alianza, los que son llamados reciban la herencia eterna que ha sido prometida.
Palabra de Dios



SECUENCIA: Esta secuencia es optativa y puede decirse íntegra desde * Este es el pan de los ángeles.



Glorifica, Sión, a tu Salvador,
aclama con himnos y cantos
a tu Jefe y tu Pastor.

Glorifícalo cuanto puedas,
porque él está sobre todo elogio
y nunca lo glorificarás bastante.

El motivo de alabanza
que hoy se nos propone
es el pan que da la vida.

El mismo pan que en la Cena
Cristo entregó a los Doce,
congregados como hermanos.

Alabemos ese pan con entusiasmo,
alabémoslo con alegría,
que resuene nuestro júbilo ferviente.

Porque hoy celebramos el día
en que se renueva la institución
de este sagrado banquete.

En esta mesa del nuevo Rey,
la Pascua de la nueva alianza
pone fin a la Pascua antigua.

El nuevo rito sustituye al viejo,
las sombras se disipan ante la verdad,
la luz ahuyenta las tinieblas.

Lo que Cristo hizo en la Cena,
mandó que se repitiera
en memoria de su amor.

Instruidos con su enseñanza,
consagramos el pan y el vino
para el sacrificio de la salvación.

Es verdad de fe para los cristianos
que el pan se convierte en la carne,
y el vino, en la sangre de Cristo.

Lo que no comprendes y no ves
es atestiguado por la fe,
por encima del orden natural.

Bajo la forma del pan y del vino,
que son signos solamente,
se ocultan preciosas realidades.

Su carne es comida, y su sangre, bebida,
pero bajo cada uno de estos signos,
está Cristo todo entero.

Se lo recibe íntegramente,
sin que nadie pueda dividirlo
ni quebrarlo ni partirlo.

Lo recibe uno, lo reciben mil,
tanto éstos como aquél,
sin que nadie pueda consumirlo.

Es vida para unos y muerte para otros.
Buenos y malos, todos lo reciben,
pero con diverso resultado.

Es muerte para los pecadores y vida para los justos;
mira como un mismo alimento
tiene efectos tan contrarios.

Cuando se parte la hostia, no vaciles:
recuerda que en cada fragmento
está Cristo todo entero.

La realidad permanece intacta,
sólo se parten los signos,
y Cristo no queda disminuido,
ni en su ser ni en su medida.

* Este es el pan de los ángeles,
convertido en alimento de los hombres peregrinos:
es el verdadero pan de los hijos,
que no debe tirarse a los perros.

Varios signos lo anunciaron:
el sacrificio de Isaac,
la inmolación del Cordero pascual
y el maná que comieron nuestros padres.

Jesús, buen Pastor, pan verdadero,
ten piedad de nosotros:
apaciéntanos y cuídanos;
permítenos contemplar los bienes eternos
en la tierra de los vivientes.

Tú, que lo sabes y lo puedes todo,
tú, que nos alimentas en este mundo,
conviértenos en tus comensales del cielo,
en tus coherederos y amigos,
junto con todos los santos



PROCLAMACIÓN DEL EVANGELIO

Aleluya Jn 6, 51-52. Si no se canta, puede omitirse

Aleluya, aleluya. Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo —; dice el Señor—; el que coma de este pan vivirá para siempre.
Aleluya.


MONICIÓN ANTES DEL EVANGELIO

San Marcos nos pone ante la Última Cena donde el Señor se nos da como comida y bebida de Salvación. La Alianza que sella el Cuerpo y la Sangre del Señor es una auténtica experiencia de fe y compromiso, personal y comunitario. Que la alianza que sellamos hoy en la mesa de Comunión nos comprometa a alcanzar mayores niveles de fe, esperanza y caridad.

Esto es mi cuerpo. Esta es mi sangre

Sacerdote: Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos )Mc 14, 12-16; 22-26)

El primer día de la fiesta de los panes Ácimos, cuando se inmolaba la víctima pascual, los discípulos dijeron a Jesús: «¿Dónde quieres que vayamos a prepararte la comida pascual?»
    El envió a dos de sus discípulos, diciéndoles: «Vayan a la ciudad; allí se encontrarán con un hombre que lleva un cántaro de agua. Síganlo, y díganle al dueño de la casa donde entre: El Maestro dice: "¿Dónde está mi sala, en la que voy a comer el cordero pascual con mis discípulos?" El les mostrará en el piso alto una pieza grande, arreglada con almohadones y ya dispuesta; prepárennos allí lo necesario.»
    Los discípulos partieron y, al llegar a la ciudad, encontraron todo como Jesús les había dicho y prepararon la Pascua.
    Mientras comían, Jesús tomó el pan, pronunció la bendición, lo partió y lo dio a sus discípulos, diciendo: «Tomen, esto es mi Cuerpo.»
    Después tomó una copa, dio gracias y se la entregó, y todos bebieron de ella. Y les dijo: «Esta es mi Sangre, la Sangre de la Alianza, que se derrama por muchos. Les aseguro que no beberé más del fruto de la vid hasta el día en que beba el vino nuevo en el Reino de Dios.»
Palabra del Señor

Homilia predicada por Pbro. Ramón Roa


(Después de la Homilía; Encender las velas)

RENOVACIÓN DE LA PROMESAS BAUTISMALES (__________________________________)

Monitor: Hemos escuchado la Palabra de Dios y ahora debemos dar nuestra respuesta.

Apreciados niños, en el día de su Bautismo, sus padres y padrinos le han representado delante de Dios. Ahora, les toca a ustedes decir que “SI” libre y personalmente a Dios. Es el momento de renovar las promesar bautismales.

SACERDOTE: Desde hoy empiezan una vida cristiana más responsable; por eso, ahora van a renovar las mismas promesas y profesión de fe, que sin darse cuenta, ustedes hicieron, por medio de sus padres y padrinos, el día de su bautismo.

SACERDOTE:
        ¿Renuncias al pecado para vivir siempre, en la amistad con DIOS?
        ¿Renuncias al egoísmo, al rencor, a la venganza, a la flojera y a la grosería contra el amor?

Resp: Si, Renuncio

        ¿Prometen seguir asistiendo a misa los domingos y cumplir con sus deberes religiosos?
        ¿Prometen, en este día solemne; ser siempre buenos hijos de Dios y amarlo como Padre de todos?
        ¿Prometen vivir toda su vida como buenos cristianos y amigos de Jesús al obedecer sus enseñanzas?
        ¿Prometen amar a su prójimo, como Jesús nos enseña en el Evangelio, y seguir los impulsos del Espíritu Santo?
        ¿Prometen amar a la Santísima Virgen y ser como ella: obediente, caritativos, serviciales y fieles discípulos de Jesús?

Resp: Si, Lo prometo

        ¿Creen en Dios, Creador del cielo y la tierra y Padre de todos los hombres?
        ¿Creen en Jesucristo, Hijo de Dios y Salvador nuestro, que por nosotros murió en la cruz y resucito al tercer día y reina con Dios Padre para interceder por nosotros?
        ¿Creen en el Espíritu Santo, que es Dios y vive con nosotros para ayudarnos a caminar hacia el encuentro del Señor y los hermanos?
        ¿Creen que todos juntos formamos el pueblo de Dios, la Iglesia y que debemos vivir en comunión. Teniendo a Cristo como cabeza?
        ¿Creen en el perdón de los pecados, en la resurrección de los muertos y en la vida eterna con Dios?

Resp: Si, Creo

SACERDOTE: ¡Que Dios Todopoderoso, Padre de nuestro Salvador Jesucristo y Padre nuestro, los bendiga y los mantenga siempre firmes en la fe que acaban de profesar, para que viviendo alegremente esta fe, puedan merecer la salvación eterna.

Todos: AMÉN

ORACION DE LOS FIELES

SACERDOTE: ¡Oremos a Dios, Padre Generoso, que nos da siempre más de lo que pedimos, le suplicamos diciendo: Jesús Resucitado, sé nuestro alimento

NIÑO: Por nuestros padres, para que continúen ayudándonos a progresar en el camino de la fe y nos orienten con su buen ejemplo. Oremos al Señor.

FELIGRÉS: Por todos los que pertenecemos a esta comunidad para que Jesús Eucaristía sea el centro de nuestras vidas. Bendícenos y Ayúdanos a todos, para que formemos una Comunidad Cristiana auténtica, que ayude a estos niños a crecer en la fe. Oremos al Señor

PADRES: Por nuestros hijos que hoy reciben a Jesús por primera vez en la Eucaristía para que sean constantes en la escucha de la Palabra de Dios y la participación en el banquete eucarístico y haz que nosotros, los padres, le ofrezcamos buenos ejemplos y no simplemente palabras. Oremos al Señor

CATEQUISTA: Por los catequistas que nos han transmitido tus enseñanzas y amor, consérvalos en tu gracia, por los sacerdotes, especialmente por nuestro párroco, para que nos ayuden a conocer cada día más a Jesús y por el poder que Dios le ha concedido hagan que nunca nos falte el alimento diario del Cuerpo y la Sangre de Cristo. Oremos al Señor

Se da lectura a la oración de los fieles de la Hojita Domingo

III. LITURGIA EUCARÍSTICA

PRESENTACIÓN DE LAS OFRENDAS:

MONITOR: Junto al Pan y Vino, por medio del cual nos alimentas para la vida eterna, serán el Cuerpo y la Sangre de Cristo, alimento que nos da fortaleza y alegría porque nos une a ti, te ofrecemos Señor:

1.       La Luz: la Luz que presentamos, como señal de tu resurrección expresa el deseo de comunicar calor y alegría a todos los que nos rodean.. Gracias por la luz de la fe que has encendido en nuestros corazones.
2.       Las Flores: son el signo de la belleza y la alegría que nos embarga en este momento que celebramos al Señor Resucitado. Gracias, Señor por entregarte por nosotros.
3.       Libros y Biblia: Ellos han sido los instrumentos para conocerte mejor y alimentarnos con tu Palabra, que nos llena de vida
4.       Lista de Neo-Comulgantes: Señor Jesús, aquí tienes los nombres de los niños y niñas, que hoy hacen su Primera Comunión. Permite que un día, los nombres de todos ellos, sean escritos en el libro de la vida.
5.       Familia: representa a todas aquellas que creen en ti Señor, y dan testimonio de fe, luchando cada día para mantenerse unidos en amor y fraternidad, en torno a tu Cuerpo y Sangre.
6.       Cesta de Víveres: El comulgar nos compromete a compartir lo que somos y tenemos. Presentamos los víveres que son el signo de nuestra fraternidad y solidaridad con nuestros hermanos más necesitados.

PLEGARIA EUCARÍSTICA:

MONITOR: Y ahora, vamos a entonar con alegría nuestra acción de gracias al Padre-Dios; que todo no lo da, entregándonos a su propio hijo, Jesucristo, en esta Eucaristía.

SACERDOTE: El Señor esté con ustedes.

TODOS: y con tu espíritu.

SACERDOTE: Demos gracias al Señor, nuestro Dios.

TODOS: Lo tenemos levantado hacia el Señor.

SACERDOTE: En verdad, Padre bueno, ahora es fiesta para nosotros, nuestros corazones están llenos de gratitud, y con Jesús te cantamos nuestra alegría.

TODOS: Gloria a Ti, Señor, porque nos amas!

SACERDOTE: Tú nos amas tanto, que nos das a tu Hijo Jesús, para que El nos lleve hasta Ti.

Todos: Gloria a Ti, Señor, porque nos amas!

SACERDOTE:Tú nos amas tanto, que nos reúnes con El como a los hijos de una misma familia.
TODOS: Gloria a Ti, Señor, porque nos amas!

SACERDOTE: Por ese amor tan grande, queremos darte gracias y cantarte con los Ángeles y los Santos que están en el cielo.

TODOS: (Cantando)
Santo, santo, santo.
Santo es el Señor,
Dios del universo, Santo es el Señor.
Hosanna en el cielo, hosanna en el cielo.
Bendito el que viene en nombre del Señor!
Hosanna en el cielo, hosanna en el cielo,
Bendito el que viene en nombre del Señor!

SACERDOTE: Bendito sea Jesús, tu enviado, el amigo de los pequeños y de los pobres. El, vino a enseñarnos la forma de amarte a ti, y de amarnos los unos a los otros. El, vino para arrancar del corazón de los hombres el mal que impide tu amistad, el odio que no nos deja ser felices. El, ha prometido que el Espíritu Santo estará siempre con nosotros, para que vivamos tu misma vida.

TODOS: Bendito sea el que viene en el nombre del Señor! Hosanna en el cielo!

SACERDOTE: Dios, Padre nuestro, te pedimos que nos envíes tu Espíritu, para que este pan y este vino sean el CUERPO y la Sangre de JESUCRISTO, nuestro Señor. En la víspera de su muerte, el nos mostró tu amor. Estaba sentado a la mesa con sus discípulos. Tomó un trozo de pan, dijo una oración para bendecirte y darte gracias; partió el pan y lo dio a sus discípulos diciéndoles:

TOMAD Y COMED TODOS DE EL, PORQUE ESTO ES MI CUERPO QUE SERA ENTREGADO POR USTEDES.

TODOS: Señor Jesús, Tú te entregaste por nosotros!

SACERDOTE: Después tomó el cáliz lleno de vino; dijo de nuevo una oración para darte gracias, paso el cáliz a cada uno diciéndoles:

TOMAD Y BEBED TODOS DE EL, PORQUE ESTE ES EL CALIZ DE MI SANGRE, SANGRE DE LA ALIANZA NUEVA Y ETERNA, QUE SERA DERRAMADA POR VOSOTROS Y POR TODOS LOS HOMBRES PARA EL PERDON DE LOS PECADOS.

TODOS. ¡Señor Jesús, Tu te entregaste por nosotros!

SACERDOTE: Y les dijo también “HACED ESTO EN CONMEMORACIÓN MIA”, Recordamos ahora, Padre bueno, la muerto y resurrección de Jesús, el Salvador del mundo. El se ha entregado en nuestras manos para ser el Sacrificio que ahora te ofrecemos, y para atraernos hacia ti.

Todos: Gloria y alabanza a nuestro Dios.

SACERDOTE: Escúchanos, Señor; Dios nuestro: danos tu espíritu de amor a los que participamos en esta comida; que estamos cada vez más unidos en tu Iglesia, con el Papa …, el Obispo … y todos los que trabajan por tu pueblo.

Todos: ¡Que todos seamos un solo cuerpo para gloria tuya!

SACERDOTE: No olvides a los que amamos… y a los que debiéramos amar más. Acuérdate de los que murieron… y acógelos con amor en tu casa.

TODOS: ¡Que todos seamos un solo cuerpo para gloria tuya!

SACERDOTE: Reúnenos un día cerca de ti, con María la Virgen, Madre de Dios y Madre nuestra, para vivir en tu reino la gran fiesta del cielo. Entonces todos los amigos de Jesús, nuestro Señor, podrán cantarte sin fin!.

TODOS: ¡Que todos seamos un solo cuerpo para gloria tuya!

SACERDOTE: Por Cristo, con Él y en Él, a ti Dios, Padre omnipotente, en la unidad del Espíritu Santo, todo honor y toda gloria, por los siglos de los siglos.

Todos: Amén!

SACERDOTE: Desde el día de nuestro bautismo somos hijos de Dios con Jesús. Por eso, animados por el Espíritu Santo, decimos con alegría:

TODOS: Padre nuestro (cantado)

SACERDOTE:: Líbranos, Señor…

SACERDOTE: Señor Jesús, Tú que dijiste… “Démonos fraternalmente el abrazo de paz”

SACERDOTE: (Después de la Paz): Jesús, nuestro Salvador, está aquí con nosotros. El pan y el vino que hemos consagrado con el poder de Dios, son ahora CUERPO y SANGRE de Cristo. Dichosos los invitados a la mesa del Señor.

TODOS: Señor, no soy digno de que entres en mi casa, pero una palabra tuya bastara para sanarme.

Queremos comulgar, porque Jesús nos llama a unirnos a Él para amarle mejor y estar más cerca de Él, y para ama a los demás como Él nos amó.

Dios quiere que vivamos felices y que compartamos con El nuestra vida para que así aprendamos a compartirlo todo entre nosotros, venciendo siempre el egoísmo, el odio y la envidia, que matan al amor en nuestros corazones.

SACERDOTE:: ¿Quieren vivir todos los días unidos a Jesús?

TODOS: Sí, queremos

SACERDOTE:: ¿Quieren parecerse a Jesucristo, que siempre dijo “SI” al amor de su Padre-Dios?

TODOS: Sí, queremos

SACERDOTE: ¿Quieren parecerse siempre a Jesús, que dio si vida por los hermanos?

TODOS: Sí, queremos

SACERDOTE: Demos gracias a Dios porque sus corazones están preparados para recibir a Cristo en Comunión.

SACERDOTE:: El Espíritu Santo los mantenga firmes en sus propósitos.

SE DISPONE PARA LA COMUNION (Antes de la Comunión)

MONITOR: Se ruega a todos los presente que colaboren para que se mantenga un ambiente de recogimiento espiritual, así como lo exige este momento de la Comunión.

Vamos a unirnos todos en el CANTO “Entra Jesús”. Cantando expresemos mejor nuestros sentimientos de alegría, de adoración y de agradecimiento a Dios, nuestro Padre y a Jesucristo, nuestro Salvador.

(Después de la Comunión)

ACCION DE GRACIAS

NIÑO:  Cristo Jesús te damos gracias porque me has dado la gracia de conocerte y amarte más en esta Comunión; ya que me has regalado el don maravilloso de tu Cuerpo y de tu Sangre; queremos que tu Espíritu Santo nos ayude a ser limpios por dentro, en medio del pecado que nos rodea. Gracias, Señor gracias.

PADRES: Nosotros, los padres de los niños y niñas que han recibido el Sacramento de la Comunión, damos gracias a Jesus, a la Virgen María, a los sacerdotes y catequistas, que en cada encuentro cristiano, con amor y deseo de dar tu enseñanza cristiana a nuestros hijos, Jesús amigo; queremos ser testimonio de la alegría de ser cristianos y animar a los padres que no conocen de estos encuentros a participar y llevar a sus hijos a la Iniciación Cristiana.

CATEQUISTA: Dios y Padre Santo, en estos momentos de acción de gracias por tu venida a estos niños. Bendícelos. Me doy cuenta de nuestra responsabilidad y te prometemos valentía y generosidad en tu servicio y en la alegría de nuestro testimonio para seguir anunciando tu evangelio.

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