jueves, 17 de octubre de 2019

Día 5: Testigo del poder del Santo Rosario


Día 5: Testigo del poder del Santo Rosario

Lema de la Novena: Con Juan Pablo II, damos frutos de Santidad en Comunidad


Objetivo: Los bautizados y demás personas de buena voluntad que conforman las diferentes viñas de la Parroquia Don Bosco, se reúnen en sus sectores, en un clima de oración y fraternidad para meditar acerca de la vida de San Juan Pablo II y su testimonio como Testigo del amor a Dios

1.                  Canto de Entrada
2.                  Monición de entrada: “Encarnemos en nuestra vida diaria los misterios del Santo Rosario y de esta forma llegaremos a ser un rosario viviente.”
3.                  Oración Inicial
4.                  Invocación al espíritu Santo
5.                  Lectura Bíblica Hechos de los Apóstoles 1, 14

“Todos ellos se dedicaban a la oración en común, junto con algunas mujeres, con Maria la Madre de Jesus…”

“En esta oración nos unimos a Ella como los apóstoles reunidos en el Cenáculo, después de la Ascensión de Cristo. Con esta oración se prepara para recibir al Espíritu Santo en el día de Pentecostés. Maria que en el momento de la Anunciación había recibido al Espíritu Santo con una eminente plenitud, oraba con ellos. La plenitud especial de Espíritu Santo determina en ella también una plenitud especial en la oración. Mediante esta singular plenitud, Maria ruega por nosotros y ora con nosotros. Juan Pablo II Audiencia 2/10/83

6.                  Momento de Reflexión personal y comunitaria ¿Que Dice el Texto? ¿Que me dice el Texto? ¿A que me invita el texto?.
7.                  Canto
8.                  Peticiones personales y generales
9.                  1 Padre Nuestro, 3 Avemarías y 1 Gloria, mas la Jaculatoria San Juan Pablo II
10.              Compromiso personal y comunitario
11.              Oración de Juan Pablo II por los Venezolanos
Oh, Dios, Creador del universo, que extiendes tu preocupación paternal sobre cada criatura y que guías los eventos de la historia a la meta de la salvación; reconocemos tu amor paternal que a pesar de la resistencia de la humanidad y, en un mundo dividido por la disputa y la discordia, Tú nos haces preparar para la reconciliación.

Renueva en nosotros las maravillas de tu misericordia; envía tu Espíritu sobre nosotros, para que él pueda obrar en la intimidad de nuestros corazones; para que los enemigos puedan empezar a dialogar; para que los adversarios puedan estrecharse las manos; y para que las personas puedan encontrar entre sí la armonía.

Para que todos puedan comprometerse en la búsqueda sincera por la verdadera PAZ; para que se eliminen todas las disputas, para que la CARIDAD supere el odio, para que el PERDÓN venza el deseo de venganza. Amén
12.              Canto final

No hay comentarios:

Publicar un comentario