Visión:
El Carmelo: Un lugar y un camino de transformación en Dios.
Los Carmelitas de la Provincia del Purísimo Corazón de María, en obsequio de Jesucristo, vivimos en una actitud profética y de oración contemplativa, vida comunitaria y servicio. Inspirados por Elías y María y dirigidos por la Regla del Carmelo, damos testimonio de una antigua tradición de más de ochocientos años de transformación espiritual en los Estados Unidos, Canadá, Perú, México, y El Salvador
A través de la oración personal y comunitaria, que es nuestro compromiso profundo con la presencia de Dios, nos unimos a Cristo y somos transformados en el Espíritu Santo.
A través de la oración, de vivir y de anunciar la Palabra de Dios, recibimos la luz que penetra nuestras mentes y corazones, y nos llena de celo profético para la edificación del reino de Dios.
A través de la inspiración de María y Elías seamos portadores de Dios en nuestras vidas y en un mundo que necesita de sanación y esperanza.
A través de la fraternidad, como nuestro llamado a tener una vida en común en el Carmelo, encontremos la fuerza como la unidad en la diversidad, como hermanos, en nuestra lucha por respetar y amar a los otros como compañeros en el camino de transformación.
A través de los votos, los cuales aportan claridad a nuestras vidas y nos liberan de nuestras ataduras para vivir en obsequio de Jesucristo.
A través del servicio, el cual fomenta la presencia de Dios y la plenitud de vida según la promesa el Señor, acompañando al pueblo de Dios a través de nuestros distintos ministerios.
A través de la celebración de la Eucaristía, la cual nos alimenta y nos sostiene en el camino.
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