miércoles, 22 de mayo de 2019

2019 - Novena de María Auxiliadora. Día 8 - La Santidad Cotidiana


*|PARROQUIA DON BOSCO|*

*_Novena a María Auxiliadora_*

*Octavo día. Miércoles 22 de Mayo*
_En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo_

*Santidad cotidiana*

La Virgen María ha sido propuesta siempre por la Iglesia a la imitación de los fieles no precisamente por el tipo de vida que ella llevó y, tanto menos, por el ambiente socio-cultural en que se desarrolló, hoy día superado casi en todas partes, sino porque en sus condiciones concretas de vida Ella se adhirió total y responsablemente a la voluntad de Dios (cfr. Lc 1, 38); porque acogió la palabra y la puso en práctica; porque su acción estuvo animada por la caridad y por el espíritu de servicio, es decir: porque *fue la primera y la más perfecta discípula de Cristo:* lo cual tiene valor universal y permanente (Marialis Cultus n. 35).

La Oración del _Angelus_ nos recuerda que Dios llama a cumplir su voluntad en lo concreto y en la sencillez de la vida de cada día. Al recordar la Encarnación, esta oración nos ayuda a vivir nuestra vida en la fe, a renovar nuestra entrega filial a María nuestra Madre, a pedir por la paz en el mundo y en los corazones. En el trabajo y lucha por seguir mejor al Señor, esta oración nos dispone, en la escuela de María, a reconocer los tiempos de Dios y de su Gracia, y sobre todo, a no echar en saco roto las inspiraciones del Señor y a no dejar pasar la invitación de progresar en el camino de la santidad. Nos jugamos todo esto en las relaciones personales, en la atención a las pequeñas cosas, a lo que parece irrelevante, porque la magnanimidad se pone de manifiesto en las cosas sencillas y cotidianas.


*Ofrecimiento de la Novena*

En este momento tendremos un minuto para que cada uno ore por alguna intención que desee que la Santísima Virgen Auxiliadora lleve a Dios

_Peticiones libres…._

*Oración*
¡Oh Virgen Auxiliadora, Madre de la verdadera Sabiduría, Esposa del Espíritu Santo!, Tú que eres esplendísimo faro de luz eterna, concédeme la gracia que te imploro..., y envía a mi alma un rayo de luz celestial. Sí; yo te pido, oh Madre, aquella ciencia divina que edifica, y que es compañera de la caridad y maestra de la humildad; aquella ciencia que hará que me conozca a fondo a mí mismo y que me eleva al amor de Dios; aquella ciencia que despierta la contricción en mi corazón y me excita a detestar mis culpas pasadas y presentes. ¡Oh María Auxiliadora!, obténme este don del Espíritu Santo, para que se perfeccione en mí la fe y yo camine seguro por la senda del Paraíso. Amén.

*Celebramos 150 años de fundación de ADMA,* _servirá para promoción vocacional de la asociación_

*María Auxilio de los cristianos*
_Ruega por nosotros_


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