Mantener informada a la Comunidad Salesiana de las actividades desarrolladas en las Obras donde hacemos vida en San Félix Edo Bolívar, Centro de Capacitación Laboral Don Bosco, Casa Hogar Miguel Magone, Centro Juvenil Don Bosco, la Parroquia Don Bosco; incluyendo las actividades de las Capillas que la conforman y empezar a saborear los valores del Reino en y con nuestra feligresía en comunidad
martes, 27 de febrero de 2018
domingo, 25 de febrero de 2018
1er Encuentro Formativo para Jóvenes Misioneros - Las Tentaciones de Jesús
Material Instruccional sobre Las Tentaciones de Jesús, Domingo de Ramos y Lunes Santo
Domingo, 25 de Febrero de 2018 - 2do Domingo de Cuaresma - Ciclo B
Primera lectura
Lectura del libro del Génesis (22,1-2.9-13.15-18):
En aquellos días, Dios puso a prueba a Abrahán, llamándole: «¡Abrahán!»
Él respondió: «Aquí me tienes.»
Dios le dijo: «Toma a tu hijo único, al que quieres, a Isaac, y vete al país de Moria y ofrécemelo allí en sacrificio, en uno de los montes que yo te indicaré.»
Cuando llegaron al sitio que le había dicho Dios, Abrahán levantó allí el altar y apiló la leña, luego ató a su hijo Isaac y lo puso sobre el altar, encima de la leña.
Entonces Abrahán tomó el cuchillo para degollar a su hijo; pero el ángel del Señor le gritó desde el cielo «¡Abrahán, Abrahán!»
Él contestó: «Aquí me tienes.»
El ángel le ordenó: «No alargues la mano contra tu hijo ni le hagas nada. Ahora sé que temes a Dios, porque no te has reservado a tu hijo, tu único hijo.»
Abrahán levantó los ojos y vio un carnero enredado por los cuernos en la maleza. Se acercó, tomó el carnero y lo ofreció en sacrificio en lugar de su hijo.
El ángel del Señor volvió a gritar a Abrahán desde el cielo: «Juro por mí mismo –oráculo del Señor–: Por haber hecho esto, por no haberte reservado tu hijo único, te bendeciré, multiplicaré a tus descendientes como las estrellas del cielo y como la arena de la playa. Tus descendientes conquistarán las puertas de las ciudades enemigas. Todos los pueblos del mundo se bendecirán con tu descendencia, porque me has obedecido.»
Palabra de Dios
En aquellos días, Dios puso a prueba a Abrahán, llamándole: «¡Abrahán!»
Él respondió: «Aquí me tienes.»
Dios le dijo: «Toma a tu hijo único, al que quieres, a Isaac, y vete al país de Moria y ofrécemelo allí en sacrificio, en uno de los montes que yo te indicaré.»
Cuando llegaron al sitio que le había dicho Dios, Abrahán levantó allí el altar y apiló la leña, luego ató a su hijo Isaac y lo puso sobre el altar, encima de la leña.
Entonces Abrahán tomó el cuchillo para degollar a su hijo; pero el ángel del Señor le gritó desde el cielo «¡Abrahán, Abrahán!»
Él contestó: «Aquí me tienes.»
El ángel le ordenó: «No alargues la mano contra tu hijo ni le hagas nada. Ahora sé que temes a Dios, porque no te has reservado a tu hijo, tu único hijo.»
Abrahán levantó los ojos y vio un carnero enredado por los cuernos en la maleza. Se acercó, tomó el carnero y lo ofreció en sacrificio en lugar de su hijo.
El ángel del Señor volvió a gritar a Abrahán desde el cielo: «Juro por mí mismo –oráculo del Señor–: Por haber hecho esto, por no haberte reservado tu hijo único, te bendeciré, multiplicaré a tus descendientes como las estrellas del cielo y como la arena de la playa. Tus descendientes conquistarán las puertas de las ciudades enemigas. Todos los pueblos del mundo se bendecirán con tu descendencia, porque me has obedecido.»
Palabra de Dios
Salmo
Sal 115,10.15.16-17.18-19
R/. Caminaré en presencia del Señor en el país de la vida
Tenía fe, aun cuando dije:
«¡Qué desgraciado soy!»
Mucho le cuesta al Señor
la muerte de sus fieles. R/.
Señor, yo soy tu siervo,
siervo tuyo, hijo de tu esclava:
rompiste mis cadenas.
Te ofreceré un sacrificio de alabanza,
invocando tu nombre, Señor. R/.
Cumpliré al Señor mis votos
en presencia de todo el pueblo,
en el atrio de la casa del Señor,
en medio de ti, Jerusalén. R/.
R/. Caminaré en presencia del Señor en el país de la vida
Tenía fe, aun cuando dije:
«¡Qué desgraciado soy!»
Mucho le cuesta al Señor
la muerte de sus fieles. R/.
Señor, yo soy tu siervo,
siervo tuyo, hijo de tu esclava:
rompiste mis cadenas.
Te ofreceré un sacrificio de alabanza,
invocando tu nombre, Señor. R/.
Cumpliré al Señor mis votos
en presencia de todo el pueblo,
en el atrio de la casa del Señor,
en medio de ti, Jerusalén. R/.
Segunda lectura
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos (8,31b-34):
Si Dios está con nosotros, ¿quién estará contra nosotros? El que no perdonó a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará todo con él? ¿Quién acusará a los elegidos de Dios? ¿Dios, el que justifica? ¿Quién condenará? ¿Será acaso Cristo, que murió, más aún, resucitó y está a la derecha de Dios, y que intercede por nosotros?
Palabra de Dios
Si Dios está con nosotros, ¿quién estará contra nosotros? El que no perdonó a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará todo con él? ¿Quién acusará a los elegidos de Dios? ¿Dios, el que justifica? ¿Quién condenará? ¿Será acaso Cristo, que murió, más aún, resucitó y está a la derecha de Dios, y que intercede por nosotros?
Palabra de Dios
Evangelio
Lectura del santo evangelio según san Marcos (9,2-10):
En aquel tiempo, Jesús se llevó a Pedro, a Santiago y a Juan, subió con ellos solos a una montaña alta, y se transfiguró delante de ellos. Sus vestidos se volvieron de un blanco deslumbrador, como no puede dejarlos ningún batanero del mundo. Se les aparecieron Elías y Moisés, conversando con Jesús.
Entonces Pedro tomó la palabra y le dijo a Jesús: «Maestro, ¡qué bien se está aquí! Vamos a hacer tres tiendas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías.»
Estaban asustados, y no sabía lo que decía.
Se formó una nube que los cubrió, y salió una voz de la nube: «Este es mi Hijo amado; escuchadlo.»
De pronto, al mirar alrededor, no vieron a nadie más que a Jesús, solo con ellos.
Cuando bajaban de la montaña, Jesús les mandó: «No contéis a nadie lo que habéis visto, hasta que el Hijo del hombre resucite de entre los muertos.»
Esto se les quedó grabado, y discutían qué querría decir aquello de «resucitar de entre los muertos».
Palabra del Señor
Homilia Predicada por Pbro. Diomar Rosales
Galería de Imágenes
En aquel tiempo, Jesús se llevó a Pedro, a Santiago y a Juan, subió con ellos solos a una montaña alta, y se transfiguró delante de ellos. Sus vestidos se volvieron de un blanco deslumbrador, como no puede dejarlos ningún batanero del mundo. Se les aparecieron Elías y Moisés, conversando con Jesús.
Entonces Pedro tomó la palabra y le dijo a Jesús: «Maestro, ¡qué bien se está aquí! Vamos a hacer tres tiendas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías.»
Estaban asustados, y no sabía lo que decía.
Se formó una nube que los cubrió, y salió una voz de la nube: «Este es mi Hijo amado; escuchadlo.»
De pronto, al mirar alrededor, no vieron a nadie más que a Jesús, solo con ellos.
Cuando bajaban de la montaña, Jesús les mandó: «No contéis a nadie lo que habéis visto, hasta que el Hijo del hombre resucite de entre los muertos.»
Esto se les quedó grabado, y discutían qué querría decir aquello de «resucitar de entre los muertos».
Palabra del Señor
Homilia Predicada por Pbro. Diomar Rosales
Galería de Imágenes
jueves, 22 de febrero de 2018
miércoles, 21 de febrero de 2018
domingo, 18 de febrero de 2018
Domingo, 18 de Febrero de 2018 - Ier Domingo de Cuaresma - Ciclo B
Lecturas del Domingo 5º de Cuaresma - Ciclo B
Primera lectura
Lectura del libro del Génesis (9,8-15):
Dios dijo a Noé y a sus hijos: «Yo hago un pacto con vosotros y con vuestros descendientes, con todos los animales que os acompañaron: aves, ganado y fieras; con todos los que salieron del arca y ahora viven en la tierra. Hago un pacto con vosotros: el diluvio no volverá a destruir la vida, ni habrá otro diluvio que devaste la tierra.»
Y Dios añadió: «Ésta es la señal del pacto que hago con vosotros y con todo lo que vive con vosotros, para todas las edades: pondré mi arco en el cielo, como señal de mi pacto con la tierra. Cuando traiga nubes sobre la tierra, aparecerá en las nubes el arco, y recordaré mi pacto con vosotros y con todos los animales, y el diluvio no volverá a destruir los vivientes.»
Palabra de Dios
Dios dijo a Noé y a sus hijos: «Yo hago un pacto con vosotros y con vuestros descendientes, con todos los animales que os acompañaron: aves, ganado y fieras; con todos los que salieron del arca y ahora viven en la tierra. Hago un pacto con vosotros: el diluvio no volverá a destruir la vida, ni habrá otro diluvio que devaste la tierra.»
Y Dios añadió: «Ésta es la señal del pacto que hago con vosotros y con todo lo que vive con vosotros, para todas las edades: pondré mi arco en el cielo, como señal de mi pacto con la tierra. Cuando traiga nubes sobre la tierra, aparecerá en las nubes el arco, y recordaré mi pacto con vosotros y con todos los animales, y el diluvio no volverá a destruir los vivientes.»
Palabra de Dios
Salmo
Sal 24,4bc-5ab.6-7bc.8-9
R/. Tus sendas, Señor, son misericordia y lealtad
para los que guardan tu alianza
Señor, enséñame tus caminos,
instrúyeme en tus sendas:
haz que camine con lealtad;
enséñame, porque tú eres mi Dios y Salvador. R/.
Recuerda, Señor, que tu ternura
y tu misericordia son eternas.
Acuérdate de mí con misericordia,
por tu bondad, Señor. R/.
El Señor es bueno y es recto,
y enseña el camino a los pecadores;
hace caminar a los humildes con rectitud,
enseña su camino a los humildes. R/.
R/. Tus sendas, Señor, son misericordia y lealtad
para los que guardan tu alianza
Señor, enséñame tus caminos,
instrúyeme en tus sendas:
haz que camine con lealtad;
enséñame, porque tú eres mi Dios y Salvador. R/.
Recuerda, Señor, que tu ternura
y tu misericordia son eternas.
Acuérdate de mí con misericordia,
por tu bondad, Señor. R/.
El Señor es bueno y es recto,
y enseña el camino a los pecadores;
hace caminar a los humildes con rectitud,
enseña su camino a los humildes. R/.
Segunda lectura
Lectura de la primera carta del apóstol san Pedro (3,18-22):
Cristo murió por los pecados una vez para siempre: el inocente por los culpables, para conduciros a Dios. Como era hombre, lo mataron; pero, como poseía el Espíritu, fue devuelto a la vida. Con este Espíritu, fue a proclamar su mensaje a los espíritus encarcelados que en un tiempo habían sido rebeldes, cuando la paciencia de Dios aguardaba en tiempos de Noé, mientras se construía el arca, en la que unos pocos, ocho personas, se salvaron cruzando las aguas. Aquello fue un símbolo del bautismo que actualmente os salva: que no consiste en limpiar una suciedad corporal, sino en impetrar de Dios una conciencia pura, por la resurrección de Jesucristo, que llegó al cielo, se le sometieron ángeles, autoridades y poderes, y está a la derecha de Dios.
Palabra de Dios
Cristo murió por los pecados una vez para siempre: el inocente por los culpables, para conduciros a Dios. Como era hombre, lo mataron; pero, como poseía el Espíritu, fue devuelto a la vida. Con este Espíritu, fue a proclamar su mensaje a los espíritus encarcelados que en un tiempo habían sido rebeldes, cuando la paciencia de Dios aguardaba en tiempos de Noé, mientras se construía el arca, en la que unos pocos, ocho personas, se salvaron cruzando las aguas. Aquello fue un símbolo del bautismo que actualmente os salva: que no consiste en limpiar una suciedad corporal, sino en impetrar de Dios una conciencia pura, por la resurrección de Jesucristo, que llegó al cielo, se le sometieron ángeles, autoridades y poderes, y está a la derecha de Dios.
Palabra de Dios
Evangelio
Lectura del santo evangelio según san Marcos (1,12-15):
En aquel tiempo, el Espíritu empujó a Jesús al desierto. Se quedó en el desierto cuarenta días, dejándose tentar por Satanás; vivía entre alimañas, y los ángeles le servían. Cuando arrestaron a Juan, Jesús se marchó a Galilea a proclamar el Evangelio de Dios.
Decía: «Se ha cumplido el plazo, está cerca el reino de Dios: convertíos y creed en el Evangelio.»
Palabra del Señor
Homilia predicada por Pbro. Diomar Rosales
Celebración de Adhesión al Si - Paso a la Etapa Catecumenal
jueves, 15 de febrero de 2018
miércoles, 14 de febrero de 2018
Miércoles de Ceniza en Don Bosco
Las moniciones y él rito bendición de la ceniza: Equipo De Liturgia
Liturgia de la Palabra
Primera lectura: Jl. 2, 12-18: La profecía de Joel nos presenta al
Dios compasivo que se conmueve ante el arrepentimiento genuino y la sincera
confesión de los pecados de su pueblo.
Rasgad los corazones y no las vestiduras
Lectura de la profecía de Joel 2, 12-18
«Ahora —oráculo del Señor— convertíos a mí de todo corazón con ayuno, con llanto, con luto.
Rasgad los corazones y no las vestiduras; convertíos al Señor, Dios vuestro,
porque es compasivo y misericordioso, lento a la cólera, rico en piedad; y se arrepiente de las amenazas.»
Quizá se arrepienta y nos deje todavía su bendición, la ofrenda, la libación para el Señor, vuestro Dios.
Tocad la trompeta en Sión, proclamad el ayuno, convocad la reunión. Congregad al pueblo, santificad la asamblea, reunid a los ancianos. Congregad a muchachos y niños de pecho.
Salga el esposo de la alcoba, la esposa del tálamo.
Entre el atrio y el altar lloren los sacerdotes, ministros del Señor, y digan:
—«Perdona, Señor, a tu pueblo; no entregues tu heredad al oprobio, no la dominen los gentiles; no se diga entre las naciones: ¿Dónde está su Dios?
El Señor tenga celos por su tierra, y perdone a su pueblo.»
Palabra de Dios.
Salmo: Sal. 50, 3-6a. 12-14. 17: Meditemos las palabras del Salmo
penitencial por excelencia, y oremos respondiendo (cantando) luego de cada
estrofa: "Piedad, Señor, hemos pecado". O bien: "Piedad,
Señor, pecamos contra Ti". O bien, en latín: Miserere nobis.
R/. Misericordia, Señor: hemos pecado.
Misericordia, Dios mío, por tu bondad, por tu inmensa compasión borra mi culpa; lava del todo mi delito, limpia mi pecado. R/..
Pues yo reconozco mi culpa, tengo siempre presente mi pecado: contra ti, contra ti sólo pequé, cometí la maldad que aborreces. R/.
Oh Dios, crea en mí un corazón puro, renuévame por dentro con espíritu firme; no me arrojes lejos de tu rostro, no me quites tu santo espíritu. R/.
Devuélveme la alegría de tu salvación, afiánzame con espíritu generoso. Señor, me abrirás los labios, y mi boca proclamará tu alabanza. R/.
Segunda lectura: II Cor. 5, 20_6, 2:
En "este tiempo
favorable" de conversión, que gracias a la liturgia de la Iglesia, se
renueva año tras año, acojamos la invitación de San Pablo a "dejarnos
reconciliar" con Dios, es decir, a no permanecer indiferentes ante el
Señor Misericordioso, que siempre sale a nuestro encuentro, ofreciéndonos su
perdón.
Reconciliaos con Dios: ahora es tiempo favorable
Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los Corintios 5, 20 -- 6, 2
Hermanos:
Nosotros actuamos como enviados de Cristo, y es como si Dios mismo os exhortara por nuestro medio. En nombre de Cristo os pedimos que os reconciliéis con Dios.
Al que no había pecado Dios lo hizo expiación por nuestro pecado, para que nosotros, unidos a él, recibamos la justificación de Dios.
Secundando su obra, os exhortamos a no echar en saco roto la gracia de Dios, porque él dice:
«En tiempo favorable te escuché, en día de salvación vine en tu ayuda»; pues mirad, ahora es tiempo favorable, ahora es día de salvación.
Palabra de Dios.
Se puede dar una breve explicación
de la omisión del Aleluya durante este tiempo penitencial, con las siguientes
palabras u otras semejantes: Como
el Gloria, también el Aleluya se omite durante la
Cuaresma, por ser tiempo penitencial. Pero a diferencia del Gloria, no
lo escucharemos ni siquiera en las fiestas y solemnidades de este "tiempo
fuerte" sino solo a partir de la Noche de la Resurrección.
Aclamemos a Cristo, Palabra
Viva de Dios, que en el Evangelio que vamos a escuchar, nos enseña en qué
consisten las verdaderas prácticas cuaresmales.
Evangelio: Mt. 6, 1-6. 16-18: En la página del Evangelio de San Mateo
que estamos por escuchar, el Señor Jesucristo nos enseña en qué consiste la
auténtica práctica cuaresmal.
Tu Padre, que ve en lo secreto, te lo pagará
Lectura del santo evangelio según san Mateo 6, 1-6. 16-18
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
—«Cuidad de no practicar vuestra justicia delante de los hombres para ser vistos por ellos; de lo contrario, no tendréis recompensa de vuestro Padre celestial. Por tanto, cuando hagas limosna, no vayas tocando la trompeta por delante, como hacen los hipócritas en las sinagogas y por las calles, con el fin de ser honrados por los hombres; os aseguro que ya han recibido su paga.
Tú, en cambio, cuando hagas limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha; así tu limosna quedará en secreto, y tu Padre, que ve en lo secreto, te lo pagará.
Cuando recéis, no seáis como los hipócritas, a quienes les gusta rezar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las plazas, para que los vea la gente. Os aseguro que ya han recibido su paga.
Tú, cuando vayas a rezar, entra en tu aposento, cierra la puerta y reza a tu Padre, que está en lo escondido, y tu Padre, que ve en lo escondido, te lo pagará.
Cuando ayunéis, no andéis cabizbajos, como los hipócritas que desfiguran su cara para hacer ver a la gente que ayunan. Os aseguro que ya han recibido su paga.
Tú, en cambio, cuando ayunes, perfúmate la cabeza y lávate la cara, para que tu ayuno lo note, no la gente, sino tu Padre, que está en lo escondido; y tu Padre, que ve en lo escondido, te recompensará.»
Palabra del Señor.
Homilia predicada por Pbro. Diomar Rosales
Bendición e imposición de la ceniza (Benedictio et impositio cinerum)
A continuación, el sacerdote
bendecirá la ceniza, que luego nos será impuesta en la cabeza. Este rito, que
se ha conservado desde hace siglos en la Iglesia, quiere recordarnos la
fragilidad de la condición humana, naturalmente inclinada al pecado, y la
necesidad que tenemos de la paternal protección de Dios, el Cual nos ama tanto
que, por los méritos de Cristo, nos purifica y nos perdona.
El sacerdote, después de la
homilía, y luego de la monición Deum Patrem, opta por una de las
dos oraciones de bendición de la ceniza propuestas por el Misal (Deus, qui
humiliatione o Deus, qui non mortem). Un acólito puede
sostener el recipiente con la ceniza mientras es bendecida (Cf. CE,
256). Después de la bendición, rocía las cenizas con agua bendita, sin decir
nada. Después las impone en la cabeza de los fieles pronunciando cualquiera de
las siguientes dos fórmulas:
"Conviértete y cree en el Evangelio" (Poenitemini, et credite Evangelio).
"Recuerda, hombre, que del polvo vienes y al polvo volverás" (Memento, homo, quia pulvis es, et in pulverem reverteris).
En esta Misa no se dice el Credo.
"Conviértete y cree en el Evangelio" (Poenitemini, et credite Evangelio).
"Recuerda, hombre, que del polvo vienes y al polvo volverás" (Memento, homo, quia pulvis es, et in pulverem reverteris).
En esta Misa no se dice el Credo.
Oración de los fieles
- Por la Iglesia de Jesucristo, para que se libere de defectos humanos, de forma que pueda mostrar a todos la luz y el poder del evangelio, roguemos al Señor. R/ Ten misericordia de tu pueblo, Señor. Roguemos al Señor.
-Por los sacrilegios cometidos por el Pueblo
de Dios: la profanación o indigna recepción de la Eucaristía; la falta de
respeto explícita o implícita, a Dios, a la Santísima Virgen y a los santos;
por la irreverencia con que a veces, los laicos y también los consagrados,
tratamos las cosas sagradas. Roguemos al Señor.
-Por los pecados con que en tiempos pasados,
y también actualmente, muchos cristianos manchamos el rostro de la Iglesia: la
soberbia, la división, la hipocresía, la incomprensión, la intolerancia, el
silencio cómplice, la cobardía y la ostentación. Roguemos al Señor.
-Por los pecados cometidos contra esta misma
Iglesia, fundada por Cristo y amada por Él: los cismas y herejías, la apostasía
y la maledicencia, las persecuciones y prejuicios, las calumnias e injurias,
los ataques feroces y las burlas malsanas a la persona de los ministros sagrados,
en especial a la del Papa que es Vicario del mismo Cristo. Roguemos
al Señor.
-Por los pecados de acción u omisión contra
el don sagrado de la vida y contra la dignidad de la persona humana: el aborto,
la explotación, la tortura, la pena de muerte, la eutanasia, la desigualdad
entre ricos y pobres, la marginación, la opresión bajo nuevos y antiguos tipos
de esclavitud, la miseria no combatida y el abuso en todas sus formas. Roguemos
al Señor.
- Por las personas -cercanas o lejanas- atrapadas en el pecado y en el desaliento,
para que encuentren reconciliación con Dios, consigo mismas, y con los hermanos
que les rodean, roguemos al Señor. Roguemos al Señor.
- Por los endurecidos en su corazón a causa
de las riquezas o del poder, e insensibles a las necesidades de otros, para que
en estos cuarenta días de penitencia descubran caminos de verdadera felicidad a
través de su sensibilidad y generosidad para con sus prójimos, roguemos al
Señor. Roguemos al Señor..
- Por todos los que llevan una pesada carga
de preocupaciones y sufrimiento, para que sigan adelante con fortaleza por el
camino del Señor Jesús, roguemos al Señor. Roguemos al Señor..
- Roguemos unos por otros, para que cada uno
de nosotros esté dispuesto a caminar por el camino de la paz y la
reconciliación, del servicio desinteresado y de la entrega generosa a los
demás, y así decimos: Roguemos al Señor..
Ofertorio
Junto a la ofrenda de nuestra
pequeñez, los dones del PAN Y VINO
que son llevados al Altar como primicias de este Tiempo de gracia que iniciamos
hoy solemnemente, te presentamos
Nuestro transitar (huellas) por el camino cuaresmal que nos conduce al
Encuentro con Jesús en la Cruz
signo que identifica nuestra condición de seguidores de Cristo donde a de morir
el hombre a lo terreno y renacer a la novedad del amor.
Durante esta cuaresma, presentamos por
medio de estas raíces, el
deseo profundo de de tener un verdadero encuentro con Cristo que nos lleve a recrear nuestras vidas.
Nuestro deseo de convertirnos y creer en el evangelio, para que el encuentro
con Cristo en la Cruz facilite nuestro Proyecto
de Vida .
Nuestras tristezas y alegría, para que
al encuentro con Jesús se despierte nuestra Esperanza en un mundo lleno de amor.
Nuestras mezquindades y materialismos,
para que al encuentro con Cristo en la Cruz, encontremos el verdadero Valor de las Personas y todo cuanto nos
rodea
Nuestros triunfos y fracasos, para que
el encuentro con Jesús en la Cruz, nos permita identificarnos con el verdadero SALVADOR
Nuestra humanidad entera; para que al
encuentro con Jesús-hombre, nos descubra la naturaleza divina por medio de
nuestra CRUZ de cada día.
Nuestro servicio, para que en el
encuentro con Jesús en la Cruz, hagamos ENTREGA
generosa a la misión apostólica que se nos ha confiado convirtiéndonos en PAN DE VIDA para los hermanos.
Este Camino Cuaresmal representado por
el Lema “Con el Perdón y la
Reconciliación; construimos la Esperanza”, para que con el encuentro
con Jesús en la Cruz nos conceda a todos una VIDA NUEVA
martes, 6 de febrero de 2018
domingo, 4 de febrero de 2018
Lecturas del Domingo 5º del Tiempo Ordinario - Ciclo B - Domingo, 4 de febrero de 2018
Primera lectura
Homilía Predicada por Pbro. Diomar Rosales
Lectura del libro de Job (7,1-4.6-7):
Habló Job, diciendo: «El hombre está en la tierra cumpliendo un servicio, sus días son los de un jornalero; Como el esclavo, suspira por la sombra, como el jornalero, aguarda el salario. Mi herencia son meses baldíos, me asignan noches de fatiga; al acostarme pienso: ¿Cuándo me levantaré? Se alarga la noche y me harto de dar vueltas hasta el alba.
Mis días corren más que la lanzadera, y se consumen sin esperanza. Recuerda que mi vida es un soplo, y que mis ojos no verán más la dicha.»
Palabra de Dios
Habló Job, diciendo: «El hombre está en la tierra cumpliendo un servicio, sus días son los de un jornalero; Como el esclavo, suspira por la sombra, como el jornalero, aguarda el salario. Mi herencia son meses baldíos, me asignan noches de fatiga; al acostarme pienso: ¿Cuándo me levantaré? Se alarga la noche y me harto de dar vueltas hasta el alba.
Mis días corren más que la lanzadera, y se consumen sin esperanza. Recuerda que mi vida es un soplo, y que mis ojos no verán más la dicha.»
Palabra de Dios
Salmo
Sal 146,1-2.3-4.5-6
R/. Alabad al Señor,
que sana los corazones destrozados
Alabad al Señor, que la música es buena;
nuestro Dios merece una alabanza armoniosa.
El Señor reconstruye Jerusalén,
reúne a los deportados de Israel. R/.
Él sana los corazones destrozados,
venda sus heridas.
Cuenta el número de las estrellas,
a cada una la llama por su nombre. R/.
Nuestro Señor es grande y poderoso,
su sabiduría no tiene medida.
El Señor sostiene a los humildes,
humilla hasta el polvo a los malvados. R/.
R/. Alabad al Señor,
que sana los corazones destrozados
Alabad al Señor, que la música es buena;
nuestro Dios merece una alabanza armoniosa.
El Señor reconstruye Jerusalén,
reúne a los deportados de Israel. R/.
Él sana los corazones destrozados,
venda sus heridas.
Cuenta el número de las estrellas,
a cada una la llama por su nombre. R/.
Nuestro Señor es grande y poderoso,
su sabiduría no tiene medida.
El Señor sostiene a los humildes,
humilla hasta el polvo a los malvados. R/.
Segunda lectura
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios (9,16-19.22-23):
El hecho de predicar no es para mí motivo de orgullo. No tengo más remedio y, ¡ay de mí si no anuncio el Evangelio! Si yo lo hiciera por mi propio gusto, eso mismo sería mi paga. Pero, si lo hago a pesar mío, es que me han encargado este oficio. Entonces, ¿cuál es la paga? Precisamente dar a conocer el Evangelio, anunciándolo de balde, sin usar el derecho que me da la predicación del Evangelio. Porque, siendo libre como soy, me he hecho esclavo de todos para ganar a los más posibles. Me he hecho débil con los débiles, para ganar a los débiles; me he hecho todo a todos, para ganar, sea como sea, a algunos. Y hago todo esto por el Evangelio, para participar yo también de sus bienes.
Palabra de Dios
El hecho de predicar no es para mí motivo de orgullo. No tengo más remedio y, ¡ay de mí si no anuncio el Evangelio! Si yo lo hiciera por mi propio gusto, eso mismo sería mi paga. Pero, si lo hago a pesar mío, es que me han encargado este oficio. Entonces, ¿cuál es la paga? Precisamente dar a conocer el Evangelio, anunciándolo de balde, sin usar el derecho que me da la predicación del Evangelio. Porque, siendo libre como soy, me he hecho esclavo de todos para ganar a los más posibles. Me he hecho débil con los débiles, para ganar a los débiles; me he hecho todo a todos, para ganar, sea como sea, a algunos. Y hago todo esto por el Evangelio, para participar yo también de sus bienes.
Palabra de Dios
Evangelio
Lectura del santo evangelio según san Marcos (1,29-39):
En aquel tiempo, al salir Jesús y sus discípulos de la sinagoga, fue con Santiago y Juan a casa de Simón y Andrés. La suegra de Simón estaba en cama con fiebre, y se lo dijeron. Jesús se acercó, la cogió de la mano y la levantó. Se le pasó la fiebre y se puso a servirles. Al anochecer, cuando se puso el sol, le llevaron todos los enfermos y endemoniados. La población entera se agolpaba a la puerta. Curó a muchos enfermos de diversos males y expulsó muchos demonios; y como los demonios lo conocían, no les permitía hablar. Se levantó de madrugada, se marchó al descampado y allí se puso a orar.
Simón y sus compañeros fueron y, al encontrarlo, le dijeron: «Todo el mundo te busca.»
Él les respondió: «Vámonos a otra parte, a las aldeas cercanas, para predicar también allí; que para eso he salido.»
Así recorrió toda Galilea, predicando en las sinagogas y expulsando los demonios.
Palabra del Señor
En aquel tiempo, al salir Jesús y sus discípulos de la sinagoga, fue con Santiago y Juan a casa de Simón y Andrés. La suegra de Simón estaba en cama con fiebre, y se lo dijeron. Jesús se acercó, la cogió de la mano y la levantó. Se le pasó la fiebre y se puso a servirles. Al anochecer, cuando se puso el sol, le llevaron todos los enfermos y endemoniados. La población entera se agolpaba a la puerta. Curó a muchos enfermos de diversos males y expulsó muchos demonios; y como los demonios lo conocían, no les permitía hablar. Se levantó de madrugada, se marchó al descampado y allí se puso a orar.
Simón y sus compañeros fueron y, al encontrarlo, le dijeron: «Todo el mundo te busca.»
Él les respondió: «Vámonos a otra parte, a las aldeas cercanas, para predicar también allí; que para eso he salido.»
Así recorrió toda Galilea, predicando en las sinagogas y expulsando los demonios.
Palabra del Señor
Homilía Predicada por Pbro. Diomar Rosales
sábado, 3 de febrero de 2018
Consejo Pastoral Parroquial N° 002 del 03/02/2018
PARROQUIA DON BOSCO
Reunión Ordinaria
Consejo Pastoral Parroquia
03 de Febrero del 2018
Objetivo: Los bautizados y bautizadas que conforman el CPP de la Parroquia San Juan Bosco,
se reúnen en clima de oración y fraternidad para establecer las líneas de acción para la renovación
de las estructuras de participación y animación CPP y EPAP orientadas al desarrollo de una acción
educativa pastoral que conlleve al fortalecimiento de las familias y a la construcción de comunidades
cristianas.
se reúnen en clima de oración y fraternidad para establecer las líneas de acción para la renovación
de las estructuras de participación y animación CPP y EPAP orientadas al desarrollo de una acción
educativa pastoral que conlleve al fortalecimiento de las familias y a la construcción de comunidades
cristianas.
Agenda
- Oración de Juan Pablo II por los Venezolanos
- Canto: Juntos como hermanos
- Iluminación Mc 6, 30-34: Andaban como ovejas sin pastor
- Lineamientos Diocesanos sobre CPP y EPAP
- Asamblea Pastoral Parroquial del 03/03/2018 – Material Evaluativo
- Oración conclusiva
Señor Jesús
Tú has venido para anunciar el Reino, y nos llamas a seguirte.
No quieres seguidores individuales que vivan en solitario su aventura.
Por eso, nosotros queremos ser comunidad,
Ayúdanos a ser una comunidad viva
en la que todos nos saludemos y nos queramos,
en la que celebremos y compartamos la fe
y pongamos a disposición de los otros las cualidades de cada uno,
en la que nos sintamos todos evangelizados y evangelizadores,
en la que vivamos concretamente el misterio
y la responsabilidad de ser verdaderamente Iglesia.
Señor Jesús:
Queremos seguirte juntos para anunciar y construir el Reino.
¡En comunidad!, Ayúdanos. Amén.
DESARROLLO DEL ENCUENTRO
- Oración de San Juan Pablo II habla a los Venezolanos
"Venezolanos, aunque sean serias
las dificultades e inmensos los desafíos,
grande ha de ser vuestro empeño.
Ante un presente con incertidumbres
y un futuro con interrogantes,
haced valer las propias capacidades
con imaginación y sobre todo
con generosidad, confiando en Dios:
Dios ama al hombre."
"Los aliento a trabajar decididamente
en el campo de la justicia, de la verdad
y de la paz, mirando hacia el futuro
con optimismo, siendo solidarios...
y con sus valores, centrados,
por encima de todo,
en el mandamiento fundamental
del amor."
"Queridos amigos,
Cristo es el Dios de la Vida (cf. 1 Jn 1,2).
Por eso, abrir las puertas a Cristo
significa anunciar, celebrar y preservar
el don de la vida."
"¡Que Jesucristo,
"Salvador y Evangelizador",
os guíe y bendiga en este camino
Amén
Canto: Juntos como hermanos
Juntos como hermanos,
miembros de una Iglesia,
vamos caminando
al encuentro del Señor.
Un largo caminar
por el desierto bajo el sol
no podemos avanzar
sin la ayuda del Señor.
Unidos al rezar,
unidos en una canción,
viviremos nuestra fe
con la ayuda del Señor.
La Iglesia en marcha está,
a un mundo nuevo vamos ya,
donde reinará el amor,
donde reinará la paz.
ESTATUTOS CONSEJO PASTORAL PARROQUIAL
INSTRUMENTO EVALUADOR
Suscribirse a:
Entradas (Atom)