NOVENA
EN HONOR A VIRGEN DEL VALLE
Tema:
La espiritualidad de los discípulos misioneros
Lema:
Discípulos Misioneros como María.
PRIMER DÍA DE LA NOVENA.-
María
conservaba estas cosas en su corazón.
“Jesús
crecía en sabiduría, estatura y gracia”
Guía: Hermanos nos disponemos al rezo de la Novena en honor de la Pura y Limpia Concepción del Valle. Nos ponemos de pie y comenzamos con el canto de entrada.
Canto Inicial
Oración para cada día Celebrante: Señor, te
pedimos, por la intercesión de la Virgen María que, quienes la veneramos en
esta novena en el misterio de su Inmaculada Concepción, merezcamos también
participar de la plenitud de su gracia. Por Cristo nuestro Señor.
Lectura Bíblica.
Evangelio de Lucas (2,
41-52)
Los padres de Jesús iban todos los años a
Jerusalén en la fiesta de la Pascua. Cuando el niño cumplió doce años, subieron
como de costumbre, y acabada la fiesta, María y José regresaron, pero Jesús
permaneció en Jerusalén sin que ellos se dieran 3 cuenta. Creyendo que estaba
en la caravana, caminaron todo un día y después comenzaron a buscarlo entre los
parientes y conocidos. Como no lo encontraron, volvieron a Jerusalén en busca
de él.
Al tercer día, lo hallaron en el Templo
en medio de los doctores de la Ley, escuchándolos y haciéndoles preguntas. Y
todos los que lo oían estaban asombrados de su inteligencia y sus respuestas.
Al verlo, sus padres quedaron maravillados y su madre le dijo: Hijo mío, ¿por
qué nos has hecho esto? Piensa que tu padre y yo te buscábamos angustiados.
Jesús les respondió: “¿Por qué me buscaban? ¿No sabían que yo debo ocuparme de
los asuntos de mi Padre? Ellos no entendieron lo que les decía. El regresó con
sus padres a Nazaret y vivía sujeto a ellos. Su madre conservaba estas cosas en
su corazón. Jesús iba creciendo en sabiduría, en estatura y en gracia delante
de Dios y de los hombres.
Reflexión.-
María, discípula y misionera.
María, que “conservaba todos los
recuerdos y los meditaba en su corazón”, nos enseña el primado de la escucha de
la Palabra en la vida del discípulo y misionero. El Magnificat «está
enteramente tejido por los hilos de la Sagrada Escritura, los hilos tomados de
la Palabra de Dios. Así, se revela que en Ella la Palabra de Dios se encuentra
de verdad en su casa, de donde sale y entra con naturalidad. Ella habla y
piensa con la Palabra de Dios; la Palabra de Dios se le hace su palabra, y su
palabra nace de la Palabra de Dios.
Además, así se revela que sus pensamientos
están en sintonía con los pensamientos de Dios, que su querer es un querer
junto con Dios. Estando íntimamente penetrada por la Palabra de Dios, Ella
puede llegar a ser madre de la Palabra encarnada»
Con los ojos puestos en sus hijos y en sus necesidades, como
en Caná de Galilea, María ayuda a mantener vivas las actitudes de atención, de
servicio, de entrega y de gratuidad que deben distinguir a los discípulos de su
Hijo.
Indica, además, cuál es la pedagogía para
que los pobres, en cada comunidad cristiana, “se sientan como en su casa”. Crea
comunión y educa a un estilo de vida compartida y solidaria, en fraternidad, en
atención y acogida del otro, especialmente si es pobre o necesitado. En
nuestras comunidades, su fuerte presencia ha enriquecido y seguirá
enriqueciendo la dimensión materna de la Iglesia y su actitud acogedora, que la
convierte en “casa y escuela de la comunión” y en espacio espiritual que
prepara para la misión.
Pausa para la reflexión personal.
Ave María.
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu
Santo.
Virgen del Valle.( Ruega por notros y
por los d esta comunidad.)
Oración a la Virgen:
María, Madre del Pueblo, esperanza nuestra,
hermosa Virgen del Valle, ayúdanos a renovar nuestra fe y nuestra alegría
cristiana. Tú que albergaste al Hijo de Dios hecho carne, enséñanos a hacer
vida el Evangelio, para transformar la historia de nuestra Patria. Tú que nos
diste el ejemplo de tu hogar en Nazaret, haz que en nuestras familias recibamos
y cuidemos la vida y cultivemos la concordia y el amor. Amén
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